Las enfermedades alérgicas de las vías respiratorias son las enfermedades crónicas más comunes en el ser humano. Estas enfermedades, como el asma, la rinitis alérgica, la rinosinusitis crónica, la tos crónica, la bronquitis eosinofílica, la micosis broncopulmonar alérgica y otras, suelen presentarse juntas.
El asma afecta a más de 350 millones de personas en todo el mundo, y la rinitis alérgica afecta a entre el 10% y el 50% de la población, dependiendo de la ubicación geográfica, segúnla Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica.
En el caso de España, las enfermedades alérgicas por polen afectan a más de ocho millones de personas, de acuerdo con la SEAIC. De los ocho millones de alérgicos, siete son alérgicos a las gramíneas, olivo, arizónica, plátano de sombra, salsola y parietaria.
Los síntomas más comunes de este tipo de alergia son la congestión nasal, los estornudos, el picor de nariz, el lagrimeo y enrojecimiento de los ojos. Si la alergia se agrava, puede provocar asma bronquial, con ‘pitidos’ al respirar, tos y dificultad respiratoria.
Gramíneas, de las especies que causan más alergias
Las gramíneas son las herbáceas que crecen en los bordes de las carreteras, descampados, cultivos o praderas, se encuentran por todo el territorio, y son una de las especies que causan más alergias. “Hay más alérgicos a las gramíneas en España que en prácticamente todo el mundo”, señalan desde Deusto Salud.
En cuanto al nivel del polen de gramíneas, dura hasta agosto en el norte de la península. En cambio, en la costa mediterránea se alarga hasta finales de octubre. En relación con las condiciones meteorológicas, estas pueden afectar a la cantidad de polen en el aire.
Si el tiempo es cálido, seco y con viento, habrá mayor distribución del polen y, en consecuencia, mayor número de síntomas alérgicos. Por su lado, Deusto Salud afirma que “el polen en el aire ha aumentado, las temporadas de polen empiezan antes y también duran más”.
La contaminación y el aumento de alergias en las ciudades
“La emisión de partículas contaminantes procedentes de las calefacciones y de los motores diésel altera la estructura del polen, haciendo que este genere proteínas de estrés como mecanismo de defensa y aumente su capacidad de inducir una respuesta alérgica en personas susceptibles”, nos comentan expertos de Deusto Salud.
Por ese motivo, “en las urbes se producen más casos de alergia, a pesar de que la concentración de pólenes sea menor que en el campo”. En este sentido, los altos niveles de contaminación de las ciudades, junto con el aumento de las temperaturas, favorecen el fenómeno de inversión térmica que impide a los pólenes abandonar la atmósfera e incrementa el tiempo de exposición a ellos, su concentración en el aire y una mayor agresividad.
Tips para sobrevivir al verano con alergia
Con el fin de evitar la sintomatología tan incómoda que desencadenan las alergias respiratorias, Deusto Salud, centro de formación continua, nos aporta tres tips como estrategia para disfrutar de las vacaciones de verano, ya sea en la ciudad o en el campo:
- Reduce tu exposición a los desencadenantes de alergia. Quédate adentro los días secos y con viento. El mejor momento para salir es después de una buena lluvia, que ayuda a limpiar el polen del aire. Además, no hagas otras tareas de jardinería que levanten alérgenos. Por otro lado, quítate la ropa que usaste afuera y dúchate para enjuagar el polen de la piel y el pelo y ponte una mascarilla cuando hagas tareas al aire libre.
- Medidas extras cuando el nivel de polen es alto. Comienza a tomar medicamentos antialérgicos antes de que comiencen los síntomas, cierra las puertas y las ventanas por la noche y evita la actividad al aire libre temprano por la mañana, cuando hay mayor cantidad de polen.
Mantén el aire interior limpio. Si tienes calefacción o aire acondicionado a presión en tu casa, usa filtros de alta eficiencia y sigue los programas de mantenimiento regulares, mantén el aire interior seco con un deshumidificador y limpia los pisos a menudo.