Filmin estrena el próximo martes 4 de junio, en exclusiva en España, “Archie”, la serie que sigue al icónico actor Cary Grant, un mito perseguido por la tragedia que, incluso en la cima de su carrera en Hollywood, no olvidó sus humildes orígenes en Bristol como un niño llamado Archibald Leach. Formado por 4 episodios, este biopic explica cómo su complicada infancia, marcada por la pobreza extrema, el adulterio de su padre y la muerte de su hermano mayor, rompió su familia y le abocó a una espiral de duelo y depresión. Cary Grant, que no necesita presentación, es recordado como uno de los actores más importantes de la historia de Hollywood por sus papeles en películas como “Con la muerte en los talones”, “La fiera de mi niña”, “Historias de Philadephia” o “Atrapar a un ladrón”.
Uno de los encargados de interpretar a Grant es el actor Jason Isaacs, a quien hemos podido ver como Lucius Malfoy en la saga de Harry Potter o como el Coronel William Tavington en “El Patriota”. “Cuando me ofrecieron el papel me negué rotundamente…¿Quién sería tan estúpido de pretender interpretar al carismático Cary Grant?”, explica Isaacs. “Después vi que [la serie] estaba escrita por Jeff Pope, a quien he admirado durante décadas por todas las historias reales que ha llevado a la gran pantalla (Philomena, The Walk-In)”. Con lo que Isaacs decidió embarcarse en la aventura y empaparse de todo lo que tuviera que ver con Cary Grant, incluso conversando con familiares del actor de Bristol: “En las películas, él interpretaba lo que quería ser, una persona segura, masculina e imperturbable, pero fuera de las cámaras, era muy distinto. Cary Grant era un personaje de ficción que Archie Leach había creado para ocultarse de un mundo que le había herido y en el que se sentía muy solo. Y funcionó. Se convirtió así en la persona más querida y deseada del mundo. Pero, a pesar de todo, su heridas de infancia nunca se llegaron a cerrar. (…) Él era su peor enemigo”.
La serie, que contempla cinco fases vitales de la vida del actor, realizó parte de su rodaje en la ciudad de Málaga. Fue concretamente en Pinares de San Antón donde la cadena británica ITV decidió filmar la última etapa de Cary Grant, ambientando una mansión de lujo de la localidad como la residencia que el intérprete tenía en Hollywood (Los Ángeles). Asimismo, Marbella y Sotogrande también sirvieron como escenario para rodar secuencias ambientadas en una fiesta de piscina sesentera o una gran casa de campo con caballos, paraderos españoles con sabor a la época dorada del cine clásico.