La Universidad Politécnica de Madrid (UPM), en colaboración con destacadas empresas y organizaciones europeas, ha participado en una novedosa demostración de videoconferencia ultrasegura durante la «Digital Assembly» organizada por la presidencia sueca del Consejo de la Unión Europea y la Comisión Europea.
Este evento, que tuvo lugar el 15 de junio en Estocolmo, sirvió para mostrar el liderazgo de Europa en la creación de tecnología propia “Made in Europe” en diferentes áreas: desde la inteligencia artificial a las comunicaciones cuánticas. Estas líneas de investigación se ven impulsadas por una fuerte colaboración público-privada y transfronteriza en terreno europeo.
La demostración, cuya grabación puede visitarse en este enlace, consistió en una videoconferencia entre el escenario principal del evento y el área de exhibición. Esta comunicación estuvo protegida por una tecnología incipiente que cifra la información que se comparte para hacerla inmune frente a cualquier ataque.
La tecnología empleada se basa en la comunicación cuántica, que aprovecha las propiedades fundamentales de la mecánica cuántica para lograr niveles de seguridad sin precedentes. Utilizando lo que se denomina “distribución cuántica de claves”, es posible asegurar que los datos transmitidos a través de una red sean invulnerables a cualquier intento malicioso de interceptación o descifrado, inclusive si el atacante es un ordenador cuántico. Con el aumento de las amenazas cibernéticas sofisticadas, el desarrollo de tecnologías de comunicación cuántica ofrece un camino seguro para la protección de la información sensible y para habilitar nuevos canales de comunicación confiables.
Lo novedoso de esta videoconferencia en vivo es que se trata de la primera demostración técnica, a escala, de lo que se llamará Infraestructura Europea de Comunicaciones Cuánticas (EuroQCI): una ambiciosa colaboración firmada por los 27 Estados miembros, la Comisión Europea y la Agencia Espacial Europea. El objetivo es el de establecer un canal ultra seguro de comunicaciones para las administraciones públicas, salvaguardar la infraestructura crítica y fortalecer los sistemas de encriptación en toda la Unión Europea.
El corazón de Europa late al ritmo de ciberseguridad cuántica
Para llevar a cabo la conexión, la información viajó de forma segura entre los laboratorios e instalaciones de las diferentes organizaciones participantes, que la procesaron de manera remota desde diferentes localizaciones en España, Italia, Alemania y Suecia, entre otros. Produciendo una sístole y diástole de información a lo largo de la geografía europea para conectar, de manera segura, ambos extremos de la videoconferencia.
Para hacerlo posible, se utilizaron dos pares de dispositivos cuánticos suministrados por QTI, una empresa italiana, y LuxQuanta, de España, que conforman la capa cuántica de la infraestructura. Estos dispositivos establecieron claves cuánticas seguras entre dos ubicaciones, garantizando la máxima protección en la comunicación. La demostración contó con el apoyo de Ericsson, una empresa sueca, del KTH en Estocolmo y del consorcio europeo PETRUS, liderado por Deutsche Telekom, compuesto por Airbus, el Austrian Institute of Technology y Thales SIX, y clave en el diseño de la red cuántica europea.
Un canal ultraseguro con cerebro español
La Universidad Politécnica de Madrid desempeñó un papel central en este experimento: el grupo de Investigación en Información Cuántica (GIICC) del Center for Computational Simulation aportó, además de su amplia experiencia, el propio diseño de red del experimento y un novedoso software de red basado en el disruptivo paradigma de redes definidas por software (SDN), con el que puede gestionar las claves cuánticas así como todos los elementos de la red, incluyendo dispositivos de comunicaciones cuánticas, cifradores, aplicaciones etc. de una manera totalmente transparente. La tecnología usa, además, estándares desarrollados en Europa que también han sido impulsados por la UPM.
Este software permite la creación de redes cuánticas complejas, y juega un papel fundamental en el funcionamiento, la integración de dispositivos y la gestión de recursos de la red cuántica de Madrid (MadQCI), la cuarta generación de redes cuánticas de la región, la más grande en extensión y de más compleja operatividad de la Unión Europea. La tecnología, basada en el paradigma SDN, desarrollada por la UPM hace posible que nuevas tecnologías de red, como las basadas en mecánica cuántica, operen en cooperación con las redes clásicas que usamos habitualmente, facilitando la integración de los diferentes dispositivos de los diversos proveedores industriales que participan en la red. Esta función es clave para una tecnología – la comunicación cuántica – cuyo desarrollo es incipiente y cuyos hitos, patentes y productos comerciales se gestan en diferentes lugares del mundo, cada cual con su lenguaje y especificidades propias.
El despliegue SDN sobre infraestructuras de redes en producción permite una alta heterogeneidad y versatilidad, en cuanto a dispositivos integrados, protocolos utilizados, casos de uso en ejecución etc. que hacen de la red cuántica de Madrid, coordinada por la UPM, un referente en el campo de las comunicaciones cuánticas. Y fue este software el que jugó un papel crucial en el experimento del pasado día 15 de junio, ya que sirvió como elemento cohesionador, funcionando como el cerebro de la red, para garantizar la interoperabilidad de los diversos proveedores europeos que forman parte de la «red» paneuropea que se simuló durante la videoconferencia.
«Lo que estamos configurando en este experimento es un ‘Mini EuroQCI’ hecho con componentes europeos y que incluye todos los elementos necesarios para una verdadera Red Cuántica, incluso está basada en estándares europeos que hemos desarrollado recientemente», destacó el catedrático de la UPM, Vicente Martín Ayuso, miembro del GIICC. Un hito global, posibilitado por la inversión europea a través del programa europeo milmillonario de inversión en tecnologías cuánticas, el Quantum Flagship. “Además, demostramos cómo se pueden utilizar claves cuánticas seguras en una aplicación típica, como una videoconferencia segura”, añadió.
La colaboración de las instituciones y empresas europeas en este proyecto pionero fortalece la posición estratégica de España y Europa en la carrera por la ciberseguridad cuántica. La participación de la UPM, junto con empresas italianas, españolas y suecas, reconoce su papel como actor vertebrador del desarrollo de la infraestructura de comunicación cuántica, y demuestra el liderazgo de España en este campo, que apuesta por la inversión nacional en tecnologías cuánticas de la mano del Programa Nacional de Acciones Complementarias en Comunicación Cuántica, y del impulso europeo por vía del Quantum Flagship y del programa EuroQCI, todo lo anterior para convertir a Europa y, especialmente, a España, en un nodo de innovación en seguridad cuántica.