Por Verónica Catediano, PR & Communication Manager en SPC.
En un mundo cada vez más conectado, ya es casi imposible pensar en una acción cotidiana que no necesite de internet o de herramientas o dispositivos tecnológicos para poder realizarla. Desde relacionarnos con nuestros familiares o amigos, pasando por estar informado de la actualidad, reservar las vacaciones de verano o presentar cualquier documento oficial a la administración.
Estos avances a pasos agigantados que estamos viviendo en los últimos años pueden dejar a mucha gente atrás, como son aquellas personas que tengan menor nivel tecnológico, que no estén habituados a que cada acción que hagan tenga que pasar por la pantalla de un smartphone o tablet, o que tengan dificultades para aprender tantos conceptos y acciones de golpe. Este problema priva a una parte de la población de disfrutar y aprovechar todo lo bueno que nos ofrecen estas innovaciones.
Uno de los grupos que más se ven afectados por este mundo tan tecnológico es el de los usuarios sénior. A este perfil, gente mayor que no han podido gozar de las bondades de la digitalización anteriormente en su vida, ahora, a una edad adulta, les abruma pensar siquiera en realizar esta interacción con ella: les cuesta más aprender a utilizar estos gadgets o, por limitaciones físicas, se les hace complicado poder utilizarlos.
Para intentar combatir esta brecha digital que se crea entre diferentes generaciones, así como entre las personas mayores y los nuevos avances tecnológicos, hay empresas que se han especializado en el desarrollo de dispositivos electrónicos para este tipo de usuarios con el objetivo de romper esta barrera. En nuestro caso, en SPC, durante nuestros 35 años de vida, hemos mantenido siempre este propósito, consiguiendo el liderazgo en el sector sénior con un 40% del total de teléfonos móviles vendidos en España; una industria que mueve cerca de medio millón de unidades vendidas en nuestro país cada año.
Pensando siempre en la seguridad de los mayores y en la tranquilidad de sus familiares, en 2018 además lanzamos SPC SMART HELP, un conjunto de funcionalidades de ayuda inteligente que se integraban con nuestros feature phones para séniores y permitía a otro teléfono configurar remotamente el dispositivo de la persona mayor a través del envío de códigos SMS, enviar notificaciones a un contacto de confianza en caso de que la persona lleve tiempo sin utilizar el teléfono y activar el timbre al máximo cuando, tras una llamada no atendida, un mismo número de teléfono intenta contactar con el teléfono de nuestro familiar mayor. Esto supone un incentivo más para que las personas de edad avanzada se lancen a usar terminales diseñados específicamente para ellos y una dosis importante de tranquilidad para sus familiares.
Primera app de ayuda remota para persona mayores con teléfonos “no inteligentes”
Seis años después de lanzar esa opción tan revolucionaria en aquel momento, presentamos en una propuesta aún más rupturista y funcional para combatir la brecha digital, se trata de SPC CARE, una pionera app de ayuda que permite una gestión remota integral de teléfonos básicos: fomenta el envejecimiento saludable y protege la seguridad virtual de los usuarios sénior. SPC CARE es la primera aplicación que posibilita actuar sobre teléfonos sin ningún tipo de inteligencia de modo que permite una configuración remota del dispositivo por parte de los familiares o cuidadores, consiguiendo tener el teléfono controlado y siempre a punto en cualquier momento sin necesidad de desplazamientos innecesarios; protección contra SPAM y estafas, ya que podrán controlar qué llamadas o mensajes reciben y así eliminar estas posibles amenazas garantizando la seguridad de nuestro ser querido; localización por GPS con posibilidad de delimitar un perímetro de seguridad, muy útil para evitar que se despiste y se pierda; recordatorios para citas médicas o toma de medicaciones para cuidar de su salud y no olvidar ninguna de estas revisiones con los especialistas, y avisos de seguridad que notifican en la aplicación el uso que la persona mayor ha realizado con su teléfono para comprobar que se encuentre bien en todo momento y activo. Con ella, nada cambia para nuestros mayores porque siguen utilizando su teléfono con total normalidad, sin apreciar ningún tipo de intervención en él; pero cambian muchas cosas para sus seres queridos, que ahora podrán echarles una mano como si estuvieran a su lado sin comprometer su autonomía y reforzando su independencia.
Dispositivos diseñados para los más mayores
Para lograr crear productos enfocados por completo a las diversas necesidades que presenta el público sénior, se debe realizar una escucha activa y saber adaptarse a las demandas de los clientes y del mercado de manera rápida y eficaz. Por ello, sabemos que también existe ese otro grupo de mayores que sí están habituados a utilizar dispositivos tecnológicos; pero que, aun así, necesitan que se lo pongamos fácil con interfaces adaptadas a sus necesidades de visión, menús intuitivos y demás mejoras pensadas para ayudarles. Y para cada necesidad, tenemos una solución.
En este sentido, el teléfono SPC APOLO fue el primer smartphone pensado para los usuarios sénior llegado al mercado español. Lanzado en noviembre de 2020, supuso toda una revolución para este público sénior, evolucionando hasta el día de hoy y dando paso a su sucesor, SPC ZEUS 4G. Este smartphone cuenta con una serie de características orientadas para los más mayores tales como su interfaz fácil con iconos y fuentes grandes, sonido claro, teclas dedicadas a descolgar y colgar, base de carga y botón de SOS. Se trata de un smartphone sencillo, fácil de usar y adaptado 100% al tipo de usuario final con el que pueden hacer y recibir videollamadas o utilizar WhatsApp de forma muy cómoda.
En lo que se refiere a otros dispositivos como tablets para usuarios mayores, es importante que cuenten igualmente con una interfaz sencilla, limpia y muy visual, que sustituya los iconos habituales por unos más grandes para que cualquier persona pueda utilizarlas sin complicaciones. A la hora de desarrollar dispositivos de este tipo, debe primar la funcionalidad, por eso es primordial que sean equipos que no necesiten una red WiFi para conectarse a Internet y que dispongan, por tanto, de conexión 4G y de la posibilidad de insertar una tarjeta SIM, dado que muchos usuarios sénior no cuentan con router en sus casas.
También es importante este aspecto de la conectividad en los smartwatches para mayores. Lo aconsejable es que cuenten con ranura para una SIM para que los usuarios sénior puedan hacer y recibir llamadas y videollamadas con sus familiares y contactos de confianza. Funcionalidades extra como el GPS son un plus de tranquilidad para ellos y también para sus familiares ya que, desde la app de gestión del smartwatch, se mostrará la localización en tiempo real y se podrá delimitar un perímetro de seguridad para que, en caso de que la persona mayor lo rebase, el reloj envíe una notificación al familiar “cuidador”. Estos ejemplos demuestran que la brecha digital se puede reducir gracias a aportar soluciones novedosas para nuestros mayores. Para ello trabajamos empresas como SPC, que tienen al público sénior en el foco y que ofrecen un gran abanico de posibilidades para que estos usuarios puedan adentrarse en este fantástico y novedoso mundo de oportunidades que se les abre camino gracias a la tecnología.
