Filmin añadirá a su catalogo el próximo 16 de junio la película «Asuntos familiares», decimotercer largometraje del director francés Arnaud Desplechin, uno de los grandes auteurs del cine galo contemporáneo.
La película, que concursó en Sección Oficial en el Festival de Cannes, está protagonizada por Marion Cotillard (que ya había trabajado con el director en «Los fantasmas de Ismael» y «Comment je me suis disputé…») y Melvil Poupaud (de nuevo con Desplechin tras «Cuento de navidad»). Ambos interpretan a dos hermanos que se odian mutuamente, aunque no con la misma intensidad, y que se ven obligados a reencontrarse cuando un accidente de coche que involucra a sus padres los reune de nuevo.
Poupaud reflexiona sobre el odio que define la relación de su personaje con el de Cotillard: «Es algo casi mitológico. Además, hay un misterio. No es que ella le haya hecho algo a él o él a ella. Es algo que se ha afianzado con el paso del tiempo. Es un odio visceral que se remonta a mucho tiempo atrás.»
Para explicar el sentimiento que vehicula su película, deslavazada, irregular y caprichosa en muchos momentos como las anteriores del director, Desplechin nos remite a «Corrientes de amor», de John Cassavettes: «En aquella película había un hermano y una hermana. Él era insoportable. Ella era insoportable. Pero se amaban. Para mis personajes la cosa es un poco más complicada».
Poupaud compara la experiencia de trabajar a las órdenes de Desplechin con asistir a un concierto de jazz: «No llega al plató con un plan de rodaje que pone en marcha y luego se va a casa. Es alguien que inventa y crea sobre el mismo escenario, casi como un musico de jazz que improvisa solos».
Marion Cotillard se rinde también al talento del cineasta: «Me gusta el hecho de que se entrega por completo a su cine, de que la película siempre es más importante que él mismo. Y tiene un lenguaje particular, todos sabemos reconocer una película de Desplechin».
