Algunos perros disfrutan al nadar y pueden obtener beneficios físicos y mentales al hacerlo. Sin embargo, no todos los perros son buenos nadadores, y algunos pueden tener miedo al agua. Antes de permitir que las mascotas hagan uso de la piscina es fundamental evaluar su habilidad para nadar y su comodidad en el agua. Si no está familiarizado con la natación o muestra signos de miedo, es posible que se deba reconsiderar la idea de introducirlo en la piscina.
Las queridas mascotas necesitan una supervisión constante si andan cerca de la piscina, sobre todo si se trata de cachorros. Los accidentes pueden ocurrir, y ocurren. Por lo tanto, entrenarlo puede ser la clave y lo que hay que hacer es enseñar al perro cómo entrar y salir de la piscina de forma segura. Es importante que se familiarice con las escaleras o la rampa de acceso. Si el perro es un nadador novato y aún no tiene experiencia, utilizar un chaleco salvavidas diseñado específicamente para perros es fundamental. Esto puede proporcionarle flotabilidad adicional y mantenerlo seguro mientras aprende a nadar. Una valla de seguridad podría ser una buena idea.
«El agua de la piscina debe estar limpia y equilibrada químicamente para asegurar la salud y el bienestar del perro. Es importante evitar el uso de productos químicos fuertes como el cloro en exceso, ya que puede irritar la piel y los ojos de tu mascota. Considera utilizar sistemas de desinfección menos agresivos, como la sal o los sistemas de ozono, que pueden ser más seguros para tu perro» explica Piscinas Lara.
Piscinas Lara es una empresa especializada en suministros y equipos para el mantenimiento de piscinas ofrece una amplia gama de productos de alta calidad, desde productos químicos hasta sistemas de filtración y accesorios de limpieza. Con su experiencia y conocimientos, Piscinas Lara aconseja mantener la piscina en perfectas condiciones con productos de calidad, para cuidar la salud de las mascotas y personas que se bañan, pero también teniendo en cuenta el problema de sequía que hay actualmente.
En épocas de altas temperaturas y sequía, es vital mantener la piscina limpia y utilizar técnicas de conservación de agua. El agua limpia evita el crecimiento de algas y bacterias que podrían afectar la salud de tu perro. Además, al mantener la piscina en buenas condiciones, se podrá evitar tener que drenarla y llenarla nuevamente con frecuencia, lo que resulta en un ahorro significativo de agua.