La campaña divulgativa organizada por el Hospital Universitario La Paz con motivo del Día Mundial Sin Tabaco, cuenta con talleres prácticos de yoga y mindfulness, con el objetivo de ofrecer estrategias a todas aquellas personas que estén en proceso de dejar de fumar y, especialmente a la mujer embarazada. El tratamiento psicológico cognitivo-conductual y herramientas como el mindfulness, yoga o ejercicio físico pueden ayudar en este proceso de deshabituación, según un trabajo de la Comisión Antitabaco del centro, que ahonda en que durante el embarazo, el cuidado del cuerpo y la mente pueden paliar con éxito la falta de herramientas farmacológicas para dejar de fumar.
La mujer embarazada es quien más sufre los efectos nocivos del tabaco, ya que hace daño a la madre y al feto y sus efectos perdurarán, en muchos casos, más allá de la infancia y adolescencia hasta la edad adulta. Fumar durante el embarazo es el mayor efecto de riesgo evitable. Se han descrito complicaciones obstétricas como desprendimiento prematuro de placenta, placenta previa, ruptura prematura de membranas amnióticas, parto prematuro, abortos espontáneos o gestaciones ectópicas. Algo más de la mitad de las fumadoras dejan de hacerlo antes o durante el embarazo, pero casi la mitad siguen con este hábito. Abandonar el tabaco durante la gestación tiene un impacto muy positivo y puede evitar estos problemas, aún más si se consigue antes de las 15-20 semanas de embarazo.
Unidad pionera
El Hospital La Paz cuenta con una Unidad de Prevención y Tratamiento del Tabaquismo que fue la primera de la Comunidad de Madrid y la segunda de España. Esta unidad lleva a cabo un tratamiento multicomponente del tabaquismo, basado en técnicas cognitivo-conductuales, tratamiento farmacológico, educación para la salud, y monitorización de parámetros biológicos. Además, dispone de una consulta de enfermería para valoración del fumador, lo que permite atender a un mayor número de pacientes.
Cada año pasan por la consulta alrededor de 340 pacientes nuevos, y se realizan unas 1.700 revisiones. En los últimos años, se han incrementado el número de pacientes, a pesar de que en 2020 la actividad ambulatoria se vio afectada por la pandemia. A cada paciente se le realiza una cooximetría tanto en la primera visita como en el primer control de abstinencia, lo que implica más de 800 cooximetrías anuales. Es una sencilla prueba que ayuda a estimar el grado de tabaquismo. Al paciente mayor de 40 años, diez años de fumador y síntomas respiratorios que acude por primera vez a consulta se le solicita estudio espirométrico y radiografía de tórax. La media de espirometrías anuales realizadas asciende a más de 250.
El tabaquismo representa la primera causa aislada y evitable de morbilidad y mortalidad, y está relacionado con el 16% de todas las muertes ocurridas en la población mayor de treinta y cinco años. En España mueren cada año 56.000 personas por enfermedades relacionadas con el tabaco.
Problemas de fertilidad y en el feto
Durante el proceso de gestación, el tabaco, también daña la fertilidad tanto femenina como masculina y disminuye la probabilidad de quedarse embarazada. En el hombre disminuye la vitalidad y motilidad espermática e incrementa las alteraciones cromosómicas. También disminuye la fertilidad femenina por desarrollo folicular deficitario. De esta manera, empeora el pronóstico reproductivo en las pacientes sometidas a técnicas de reproducción asistida.
Del mismo modo, se estima que entre el 13% y el 19% de los niños con bajo peso al nacer son por tabaquismo materno y que los niños expuestos al tabaco durante la gestación pueden presentar en la edad adulta desde problemas neurológicos, enfermedades cardiovasculares, problemas de conducta hasta enfermedades cardiovasculares o diabetes.
