Con el paso del tiempo, las clases se están volviendo más digitales y eso que el aprendizaje basado en la tecnología es un debate al que muchos centros educativos se están enfrentando. Mientras países como Suecia se planteaban un Plan de Digitalización en las aulas para restringir su uso, en España y Latinoamérica, un estudio elaborado por BlinkLearning indica que el 83% de los profesores utiliza herramientas digitales diariamente en sus clases. Pese a ello, casi todos los expertos coinciden en que un uso razonable de la tecnología puede ser beneficioso a la hora de aprender, aumentando la motivación de los menores, ya que es un terreno que conocen y controlan.
En España, el uso de pantallas en el colegio se sitúa por debajo de otros países de nuestro entorno, como Reino Unido. Según el informe de Qustodio De Alpha a Zeta, educando a las generaciones digitales’, el 66% de los niños del Reino Unido lleva un dispositivo de casa al colegio o utiliza uno proporcionado por la escuela. Aunque España le sigue de cerca, con un 63% y cada año el uso de tecnologías aumenta, aún está muy alejado del 79% de Estados Unidos y del 76% de Australia, ya que en nuestro país muchos colegios siguen optando por una enseñanza y aprendizaje más tradicional.
¿Qué beneficio tienen las pantallas en el aprendizaje?
El uso de nuevas tecnologías ofrece un amplio abanico de posibilidades para los profesores. Además de permitir el uso de herramientas que estimulan la motivación de los estudiantes, muchas de ellas son fáciles de implementar e impulsan diferentes modalidades de enseñanza. Desde Qustodio señalan algunas de sus ventajas:
1. Aprendizaje activo. Se involucra al estudiante en el proceso de enseñanza para que la adquisición de conceptos resulte más dinámica y efectiva.
2. Lecciones más atractivas. La tecnología permite incorporar una gran cantidad de recursos complementarios a los libros de texto como imágenes, vídeos, audios, juegos o aplicaciones, entre otros.
3. Mantiene la atención de los alumnos. Al poder enviar a los estudiantes, una vez finalizada la clase, el contenido de cada lección, estos pueden limitarse a atender las explicaciones y focalizar mejor su atención.
4. Participación. Muchas herramientas son interactivos y multitáctiles, lo que permite la interacción de varias personas a la vez.
5. Fáciles de usar. No se necesita de formación previa. Los alumnos normalmente conocen los materiales y de forma intuitiva sacan el máximo partido a las clases.
Aplicaciones más usadas en los colegios
Existen una gran cantidad de herramientas que abarcan diferentes temáticas y niveles formativos que ayudan tanto a alumnos como a profesores en la enseñanza. En su último informe, ‘De Alpha a Zeta, educando a las generaciones digitales’, Qustodio recoge las aplicaciones más usadas en los colegios en España:
- Google Docs: es una herramienta de Google que permite crear y editar documentos en línea y a la que se accede a través del ordenador.
- Wikipedia: es una enciclopedia online que recopila información de todos los ámbitos y que puede ser editada por cualquiera. Su contenido es abierto.
- Live Worksheets: es una web que permite digitalizar actividades para los alumnos y convertirlas en interactivas para que puedan hacerlas desde cualquier dispositivo.
- Genial.ly: permite crear contenidos interactivos, como imágenes, infografías, presentaciones, entre otros, con efectos interactivos y animaciones.
- Google Classroom: es una herramienta para los profesores que les ayuda a administrar y medir sus contenidos.
Eduardo Cruz, CEO de Qustodio, explica que “la tecnología tiene un impacto muy grande en nuestro día a día y también en la enseñanza y el aprendizaje de los menores. Los modelos tradicionales ahora se complementan con recursos digitales. Lo importante en estos casos es saber sacarle rendimiento y hacer un uso correcto para que los niños aprendan y se formen tecnológicamente en herramientas que les ayudarán en su desarrollo intelectual”.