Con marzo llegó la primavera y para recibirla, la icónica Plaza del Callao de Madrid se convirtió en el escenario de una colaboración refrescante entre Schweppes y Samplia, con la campaña «El Cítrico Perfecto».
Los visitantes tuvieron la oportunidad de sumergirse en una experiencia sensorial única, probando la gama de productos cítricos de Schweppes. La iniciativa, celebrada en el corazón vibrante de Madrid, no solo deleitó los paladares, sino que también creó un espacio de conexión y disfrute para los consumidores, reforzando el compromiso de ambas marcas con innovaciones que capturan la esencia de la estación. Los más afortunados recibieron también una bolsa de tacos de Mission Wraps, complementando perfectamente la experiencia cítrica.
Con una participación excepcional, los asistentes descubrieron cómo un simple toque cítrico puede elevar cualquier plato, reafirmando el compromiso de Schweppes de enriquecer los momentos culinarios, y de acompañar las comidas en casa, con familia o amigos, que son patrimonio del país y que suelen ser además el momento perfecto para compartir en el hogar.
Como ya es habitual en cada una de las experiencias proporcionadas por Samplia, la colaboración con Schweppes para la campaña «El Cítrico Perfecto» fue un regalo para los sentidos, en un entorno que recordaba al salón de una fantástica y onírica casa de colores, pero con la particularidad de estar ubicada en el corazón de Madrid.
La experiencia no solo destacó por su ambiente único, sino también por invitar a los participantes a ser parte de una narrativa mayor sobre el disfrute consciente y el descubrimiento sensorial, reforzando el vínculo emocional entre los consumidores y las marcas a través de recuerdos inolvidables.
Con esta campaña, Samplia vuelve a demostrar la versatilidad de sus espacios y propuestas, llevando a otro nivel el marketing experiencial y creando sensaciones que estimulen la curiosidad de probar lo nuevo, y también de descubrir nuevas caras y productos de marcas tan reconocidas como la mismísima Schweppes, que desde hace muchos años ilumina con su mítico neón el cielo de Madrid, y que este mes de marzo ha inundado de sabor y frescura, gracias a su pop-up con Samplia, los adoquines más ilustres de la Plaza del Callao.