El turismo ha cambiado considerablemente en los últimos años. A día de hoy el turista es más exigente y tiene más claro qué es lo que quiere durante su periodo vacacional, de ahí que sean tendencia los carteles de “sin habitaciones” de los hoteles boutique pese a que se intenten reservar con meses de antelación.
¿Qué es lo que lleva a que este nuevo concepto de exclusividad y pocas habitaciones triunfe?
- Experiencias únicas y personalizadas: Los hoteles boutique suelen ofrecer experiencias más personalizadas y exclusivas que los grandes hoteles de cadena. Los viajeros buscan vivir momentos especiales y auténticos, y este tipo de establecimientos pueden brindar esa atención tan única.
- Diseño y ambiente distintivos: Si por algo destacan es por su diseño único y su ambiente acogedor, pensado hasta el último detalle. Estos establecimientos suelen ser más pequeños, lo que les permite enfocarse en la estética y crear espacios cuidadosamente diseñados y decorados, que hacen que los huéspedes se sientan como en casa. “En nuestro caso el acceso rodeado de naranjas es algo que les encanta a nuestros huéspedes, pero también cada pieza de mobiliario que elegimos con mimo” explican desde Hotel la Casa de los Naranjos, uno de los más demandados de la isla de Lanzarote.
- Conexión con la cultura local: ubicados por norma general en áreas más auténticas y menos turísticas, permite a los viajeros sumergirse en la verdadera cultura local y experimentar el destino de una manera más auténtica. Estos hoteles a menudo trabajan en colaboración con proveedores y artistas locales, lo que refuerza aún más esta conexión con la comunidad.
- Atención al detalle y servicio personalizado: si hay un área del que se enorgullecen es de poder brindar un servicio más atento y cercano gracias a las pocas habitaciones que tienen que atender. Al ser más pequeños, el personal puede dedicar más tiempo a cada huésped, anticipar sus necesidades y brindar recomendaciones personalizadas, lo que crea una experiencia más satisfactoria.
- Privacidad y exclusividad: los huéspedes pueden disfrutar de un ambiente más íntimo y exclusivo. Esto es especialmente apreciado por quienes buscan escapar de las multitudes y disfrutar de un entorno tranquilo y relajante.
- Sostenibilidad y responsabilidad social: Muchos hoteles boutique adoptan prácticas sostenibles y responsables con el medio ambiente y la comunidad local. Esto es atractivo para los viajeros conscientes que buscan minimizar su impacto negativo en el destino que visitan.