Bodegas Emilio Moro, una de las referentes a nivel nacional e internacional en la Ribera del Duero, continúa dando que hablar gracias a sus vinos. Con una trayectoria de más de 100 años de tradición vitivinícola y 11 referencias en el mercado, no parece haber nada que frene a la bodega en su camino hacia el éxito.
La Familia Malleolus, que se vistió con una nueva etiqueta el pasado noviembre, sigue conquistando a los paladares más exigentes y en esta ocasión, dos de los miembros de la famosa familia, Malleolus de Valderramiro y Malleolus de Sanchomartín, son los protagonistas.
La prestigiosa revista estadounidense, Wine Enthusiast, con más de 40 años de historia en el sector, ha otorgado unas magníficas puntuaciones a estos dos Malleolus. En concreto, Malleolus de Sanchomartín 2019 ha recibido 97 puntos y Malleolus de Valderramiro 2019, 98 puntos. Sin duda, valoraciones que no hacen más que confirmar la grandeza de estos dos excelentes Ribera cuyo recorrido es infinito.
En palabras del director Técnico de las bodegas, Álvaro Maestro, “la grandeza de estos vinos es que son vinos totalmente actuales que, sin perder la esencia de los viñedos históricos de los que proceden, saben extraer lo mejor de la tierra y ponerlo en la copa”.
Malleolus de Valderramiro 2019 es el gran Tinto Fino que vuelve con toda su potencia, estructura y gran intensidad. Con un ciclo vegetativo caracterizado por lluvias escasas y temperaturas elevadas este vino se ha realizado con una uva equilibrada y de calidad extraordinaria. El vino resultante es de sabor potente, pero equilibrado que deja un delicioso recuerdo en boca con su remarcada vocación frutal. Con su distintivo color rojo granate el Malleolus de Valderramiro 2019 será el perfecto acompañante para maridar con un buen asado.
Malleolus de Sanchomartín 2019 es el vino tempranillo nacido en el Pago de Sanchomartín, situado en Pesquera de Duero. Un vino poderoso, elegante y persistente que vuelve a ofrecernos un sabor equilibrado con ciertas notas frutales. Con un paso agradable y postgusto, largo y persistente este vino es el perfecto acompañante de cualquier gran celebración u ocasión especial.
“Se trata de dos referencias que no tienen límites ni en términos de calidad ni en términos de prestigio internacional”, comenta el presidente de Bodegas Emilio Moro, Javier Moro, cuya experiencia de más de 30 años como director Comercial de la bodega, le ha permitido conocer el crecimiento experimentado por estas referencias fuera de España.
Clon de la Familia y Emilio Moro se suman al éxito
Pero no han sido los únicos vinos de Bodegas Emilio Moro en recibir buenas puntuaciones porque, para los que ya conocen a la bodega ribereña, saben que cualquiera de sus 11 referencias lleva la calidad como segundo nombre y son una opción perfecta en cualquier momento.
A los dos miembros de la Familia Malleolus, se suman Clon de la Familia 2016, la referencia más premium de la bodega, que ha recibido 95 puntos por parte de Wine Enthusiast, y Emilio Moro, el alma máter que recibe el nombre de su fundador, que se une a la celebración con 94 puntos.
Clon de la Familia 2016 es, en palabras de la familia Moro, “el mejor vino de la Ribera del Duero”. Gracias a su larga experiencia en la elaboración de vino y a la pasión que don Emilio Moro les transmitió, miman su producto y se implican en cada uno de los procesos para ofrecer lo mejor. De color granate muy cubierto, presenta una gran personalidad y una extraordinaria riqueza de matices en nariz, destacando los aromas propios de los grandes tempranillos matizados lentamente por una crianza respetuosa. En boca es carnoso, de gran cuerpo, pero excelente equilibrio, dando lugar a un vino de postgusto muy largo, persistente y de agradable recuerdo. Un vino poderoso, elegante, de personalidad única elaborado para ganar y encandilar.
Emilio Moro 2019 es el buque insignia de la bodega ribereña. Un vino apreciado y querido por los amantes del vino que representa la tradición y el carácter del terroir de la Ribera del Duero. De color rojo cereza con ribetes rubí. En nariz es complejo y equilibrado. Se encuentra una combinación armoniosa de las notas frutales del tempranillo. En la boca es goloso, de cuerpo medio y tanino dulce, con un postgusto largo y persistente.
Cuatro vinos y cuatro personalidades muy diferentes, pero todas ellas te conquistan. Malleolus de Valderramiro, con su carácter y estructura; Malleolus de Sanchomartín, con su sedosidad y elegancia; Clon de la Familia, con su riqueza de matices; y Emilio Moro por su complejidad y equilibrio. Cuatro vinos, cuatro opciones que triunfan allá donde van.