El próximo 15 de marzo llega a España de la mano de Filmin la serie documental «Los pasillos del poder», dirigida por el cineasta israelí Drod Moreh, nominado al Oscar al Mejor Documental en 2012 por «The Gatekeepers». La serie, que consta de 8 episodios de una hora, analiza qué papel ha jugado Estados Unidos en las guerras que han estallado en el mundo desde los años 90, desde la de los Balcanes a las de Siria o Ruanda. A partir de entrevistas con algunos de los principales diplomáticos del mundo y funcionarios estadounidenses de alto rango, la serie trata de hallar los motivos por los que el país más poderoso del mundo decidió intervenir, o no hacerlo, en estos genocidios.
Explica el director que el momento en que empezó a gestarse esta película en su cabeza fue en agosto de 2013, cuando Barack Obama decidió no cumplir la promesa de intervenir en Siria si se producía un ataque químico. «Vi las horribles imágenes que vinieron de Siria cuando Bashar al-Assad estaba masacrando a su pueblo. Obama declaró que el ataque químico era una línea roja. Todos estaban seguros de que Estados Unidos respondería pero no lo hizo. Me pregunté ¿qué está pasando? ¿Qué sucede en estas salas en las que se decide si hacer algo o no?».
Moreh analiza la complejidad geopolítica del mundo tras la caída del Muro de Berlín. «Hasta 1989 todo estaba predeterminado. Tú luchabas, yo te apoyaba. Yo luchaba, tú me apoyabas. Todo se construyó sobre este equilibrio mortal entre los dos bloques, que transformó cada conflicto local en una expresión de la batalla entre dos sistemas. Pero desde la caída de la URSS hemos entrado en un mundo incierto, en el que no hay reglas escritas en piedra y donde todo es posible, lo mejor y lo peor».
Madeleine Albright, Colin Powell, James Baker, Leon Panetta, Wesley Clark, Chuck Hagel, Prudence Bushnell, Samantha Power y el actual Secretario de Estado de la Casa Blanca, Antony Blinken, son algunas de las figuras entrevistadas en la serie, donde no encontraremos el testimonio de ningún presidente de los Estados Unidos. El director justifica esta decisión: «Quería poner al espectador en el asiento de quien toma las decisiones. Que el publico tuviera frente a él los pros y los contras. Digamos que Madeline Albright dice: Tenemos que intervenir en Bosnia y, frente a ella, Colin Powell dice: No, no podemos intervenir. Quería que cada uno de los espectadores se preguntara: ¿Qué haría yo si fuera el jefe supremo?’”
Meryl Streep presta su voz a la narración de una serie especialmente relevante en un momento en que se discute el papel que están jugando Europa y Estados Unidos en la Guerra de Ucrania y, sobre todo, en el genocidio en Gaza.
