Las grandes compañías han sido los actores principales en la adopción de soluciones tecnológicas, pero las pequeñas y medianas empresas (pymes) no deben quedar rezagadas. Teniendo en cuenta que representan el 99% del total en España es una necesidad que empiecen a incorporar profesionales tecnológicos para mantenerse competitivos en el mercado actual.
Actualmente, España cuenta con más de 120.000 vacantes tecnológicas sin cubrir, según asegura la Asociación de Empresas Tecnológicas DigitalES. Las profesiones con un mayor número de vacantes sin cubrir son desarrollo de software, donde habría hasta 41.000 puestos, expertos en ciberseguridad, donde faltan 24.000 trabajadores e ingenieros de telecomunicaciones, con alrededor de 4.500 vacantes libres. Otros perfiles muy demandados son los de técnicos en redes (4.500 vacantes) analistas de redes informáticas (4.000), administradores de sistemas (3.500) o analistas de sistemas (2.600).
Este tipo de perfiles, junto a otros como especialistas en blockchain o analistas de datos, son imprescindibles para que las pymes puedan desarrollar estrategias innovadoras, mejorar la eficiencia operativa, ofrecer productos y servicios personalizados, optimizar los procesos internos y fortalecer la seguridad de sus datos.
Históricamente, las pymes se han enfrentado a grandes desafíos en su intento de adoptar tecnologías avanzadas debido a restricciones financieras, la falta de recursos o el desconocimiento sobre las ventajas de la transformación digital. Sin embargo, la situación actual demanda un cambio de mentalidad y una comprensión clara de que la tecnología es ya la herramienta más poderosa para impulsar el crecimiento y la eficiencia en cualquier tipo de negocio.
“No se trata exclusivamente de una preparación técnica. Es necesario un cambio a nivel de estructura y mentalidad. Si las pequeñas y medianas empresas pretenden afrontar con éxito esta transformación deberán tener una estrategia digital que se aplique en su empresa a todos los niveles. De esta manera, la cultura empresarial irá en esta línea y el contexto será el idóneo para aprovechar las innovaciones tecnológicas con las ventajas competitivas que ello supone”, explica Juan Riva, CEO&Fundador de IMMUNE Technology Institute.
Según datos de Naciones Unidas, pequeñas y medianas empresas representan el 90% de las empresas, entre el 60 y el 70% del empleo y el 50% del PIB mundial. Por lo tanto, su éxito y su desarrollo son fundamentales para el desarrollo económico de cualquier país.
Pymes y grandes corporaciones
Asimismo, la transformación digital puede ayudar a las pymes a igualarse con las grandes empresas, brindándoles la posibilidad de competir en igualdad de condiciones. Gracias a las nuevas tecnologías, las pequeñas y medianas empresas pueden acceder a herramientas asequibles y escalables que antes solo estaban al alcance de las grandes corporaciones.
Por ejemplo, el almacenamiento en la nube, el comercio electrónico, o el análisis de datos son solo algunas de las tecnologías que pueden ayudar a mejorar su productividad y llegar a nuevos mercados.
“El gran reto al que se enfrentan es que la digitalización no se debe introducir solo a través de cambios concretos en alguna de las tareas de la empresa, sino que se debe aprovechar la revolución digital para cambiar en profundidad los modelos de empresa, viendo qué ventajas aporta a sus objetivos, y a su vez, formando a todos los empleados en un uso eficiente de las nuevas herramientas tecnológicas”, explica Juan Riva. En la actual era digital, la tecnología juega un papel fundamental en el desarrollo y crecimiento de las empresas. Si bien es cierto que las grandes corporaciones han sido los principales actores en la adopción de soluciones tecnológicas, las pequeñas y medianas empresas (pymes) no deben quedar rezagadas. La transformación digital no es exclusiva de las grandes empresas, sino que, teniendo en cuenta que las pymes y las medianas empresas representan el 99% del total en España, es una necesidad que estas últimas empiecen a incorporar profesionales tecnológicas si desean mantenerse competitivas en el mercado actual.