El próximo viernes 8 de noviembre Filmin estrena «La familia en el diván» («Mother, Couch» según su título internacional), debut en el largometraje del realizador sueco Niclas Larsson. La película, que concursó en la sección Nuevos Directores del Festival de San Sebastián, y ganó el premio a la Mejor Película Nórdica en el Festival de Göteborg, cuenta con un reparto de lujo encabezado por Ewan McGregor, Ellen Burstyn, Rhys Ifans y la actriz de «Twin Peaks» Lara Flynn Boyle. Armada con un tono absurdo y surrealista, «La familia en el diván» arranca con David (McGregor) y su madre en una tienda de muebles. De repente, la matriarca retira la lona de un sofá y se sienta en él, negándose a moverse de allí pese a la insistencia de su hijo. Tampoco parecen demasiado preocupados con la situación los hermanos de David, quien trata de no perder los nervios a pesar de estar cada vez más alterado e irascible.
«La familia es lo más extraño y complejo de la naturaleza», afirma el director Niclas Larsson. Para escribir el guion se inspiró en la novela «Mamma I Soffa» de Jerker Virdborg, que cayó en sus manos en un momento de duelo personal. «Es un poco raro que se espere que los humanos amen incondicionalmente y pasen tiempo con algunas personas al azar que no eligieron ellos mismos, y que, sin embargo, están atados a ellas», razona Larsson para apuntar al tema de una película cuyo tono está confesamente inspirado por la película «Danzad, danzad, malditos», de Sidney Pollack, y por las películas para todos los públicos de Disney de principios de los 2000, como «Ponte en mi lugar» (2003), «El sueño de mi vida» (2004) o «Princesa por sorpresa» (2001), que Larsson compara sorprendentemente con «Beau tiene miedo» (2023): «¡Por supuesto, es menos oscura, pero es tan extraña y surrealista…!»
La película transcurre en una tienda de muebles, algo lógico si tenemos en cuenta que Ikea es símbolo nacional del país en el que nació el director. «El paisaje en constante cambio a lo largo de IKEA de habitación en habitación es muy similar a la tienda de muebles de la película. Es verdaderamente un paraíso conceptual y bastante teatral en pantalla», explica Larsson, que afirma que parte de su educación emocional se forjó jugando a los apartamentos en cocinas y dormitorios de fantasía con su hermana.
Sorprende la gran cantidad de primeras espadas que encontramos en el reparto, sobre todo al tratarse de una ópera prima realmente extraña. Para el director, la presencia más icónica en la película es la de la ganadora del Óscar por «Alicia ya no vive aquí», Ellen Burstyn: «Para la madre, quería a alguien que realmente me asustara y, al crecer, Ellen me dejó seriamente catatónico en dos ocasiones bastante impactantes en pantalla. Recuerdo haber visto El Exorcista cuando tenía diez años y no pude dormir durante semanas, y luego, de adolescente, vi Réquiem por un sueño y aún recuerdo su cabello rojo, el vestido, la suciedad, las descargas eléctricas… Ellen es simplemente una de las mejores actrices que ha trabajado en nuestra industria, así que ha sido un absoluto honor colaborar con ella», concluye Larsson.