Un año más, el congreso de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO), muestra los más importantes avances científicos en el campo de la oncología. Durante los cuatro días del congreso, se presentan diferentes estudios que han demostrado importantes avances y beneficios para los pacientes oncológicos.
En este sentido, el Dr. Enrique Grande, jefe del Servicio de Oncología Médica de MD Anderson Cancer Center Madrid, presenta la sesión oral sobre tumores genitourinarios delante de más de 20.000 personas. En concreto, ofrece hoy una actualización de los resultados de supervivencia global del estudio IMvigor130, que evalúa la adición de atezolizumab a la quimioterapia en el tratamiento de primera línea del carcinoma urotelial metastásico.
El estudio IMvigor 130 es, hasta la fecha, la investigación que más pacientes ha reclutado con cáncer metastásico de vejiga. “Aunque no ha resultado positivo para demostrar supervivencia global cuando se combina quimioterapia con inmunoterapia, se trata de un estudio del que hemos aprendido muchas cosas sobre cómo se trata el cáncer de vejiga en la consulta de los más de 200 centros de 35 países distintos que participaron en este estudio”, afirma el doctor Grande.
Durante la sesión, el doctor analiza un subgrupo de pacientes que no sólo recibieron la combinación de quimioterapia con inmunoterapia, sino que, tras un beneficio inicial, continuaron recibiendo inmunoterapia hasta la progresión del tumor. “En este subanálisis se vio que la supervivencia en este grupo de pacientes no era mejor que en aquellos pacientes que sólo recibían quimioterapia. Estos datos son importantes porque nos permitieron cuestionar la administración del tratamiento de inmunoterapia como terapia de mantenimiento tras una inducción inicial”, advierte Enrique Grande.
Además, en este análisis post-hoc del estudio IMvigor130 se ha visto de una manera prospectiva que los pacientes con cáncer urotelial metastásico que progresan durante la quimioterapia de inducción tienen un pronóstico ominoso de apenas 3 meses de supervivencia. “Desde luego, que este subgrupo de pacientes con tan mal pronóstico es una necesidad no cubierta en la práctica clínica. Por lo que, sin duda, debemos intentar identificarlos de antemano y plantear distintas alternativas”.
El experto añade que “son datos relevantes porque cuestionan la terapia utilizada de manera estándar hoy en día de quimioterapia de inducción seguida de inmunoterapia para todos los pacientes con beneficio clínico”. De hecho, continua, “los pacientes que reciben carboplatino en vez de cisplatino, y aquellos pacientes con una expresión baja de PDL1 en la inmunohistoquímica del tumor, parecen no beneficiarse en absoluto de estos tratamientos”.
El impacto que el estudio IMvigor130 ha tenido a nivel mundial en el tratamiento de los pacientes con cáncer de vejiga en los que ha aparecido metástasis ha ayudado a la aprobación de una de las inmunoterapias administradas como agente único para aquellas personas que no son candidatas, por su estado general o comorbilidades, para recibir quimioterapia basada en cisplatino. “El haber tenido la satisfacción de liderar un estudio de semejante envergadura creo que es un motivo de orgullo para todos. Siempre es un orgullo el poder presentar delante de compañeros de todo el mundo los resultados clínicos que, si no cambian la práctica clínica, sí que nos ayudan a comprender mejor una enfermedad tan importante como es el cáncer de vejiga”, concluye el doctor Grande.