La subida de las temperaturas no solo implica llevar menos ropa, sino también reencontrarse con la apariencia del cuerpo que llevaba meses oculto bajo capas de abrigo. El calor supone mayor retención de líquidos, empeoramiento de la circulación y, en muchos casos aparejada a estos, la aparición de lesiones vasculares.
Los expertos de HARMOS Clinic confirman que no solo son factores ambientales los que incentivan que los vasos se dilaten en forma de capilares y venas azuladas, verdosas o rojizas. También influye la genética, los desequilibrios hormonales (como en el embarazo o en la menopausia) y los hábitos que seguimos en nuestro día a día, como el sedentarismo, una dieta rica en sales o azúcares, el tabaquismo, etc.
Estas alteraciones tienen solución eficaz y segura en la clínica donde la belleza se eleva a la categoría de arte, gracias a su equipo médico y las tecnologías combinadas que pautan de manera personalizada. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo despedirte de ellas!
Láser/Escleroterapia. El dúo del éxito vascular
Tras la valoración del profesional médico se procederá al diagnóstico y a la elección del procedimiento terapéutico más indicado a las necesidades del paciente. Por una parte, podremos emplear tratamiento “laser” específico para tal fin, con la longitud de onda necesaria para alcanzar la sangre contenida en las pequeñas arañas vasculares, consiguiendo su eliminación. En aquellos casos en los que los vasos sean de mayor calibre, se realizarán microinyecciones con agentes esclerosantes a través de la luz de estos para concluir con la desaparición de las varices y arañas.