Un ingreso hospitalario conlleva una importante carga emocional y sensación de estrés vinculados al problema de salud que lo motiva y supone, además, un cambio en el ritmo de vida y rutinas diarias del paciente, que son sustituidas por pruebas, esperas, incertidumbre, miedos y un difícil manejo de emociones entremezcladas.
En este contexto, y basado en su amplia trayectoria en humanización y experiencia de paciente bajo la política compartida de “Trato y Tratamiento”, dirigida a crear una cultura de respeto hacia este, trabajando en la formación de los profesionales y en múltiples proyectos de innovación, nace la Habitación Inteligente, SmartRoom, diseñada, implementada e impulsada por la Fundación Jiménez Díaz y los otros tres hospitales de Quirónsalud integrados en la red pública madrileña (Sermas): los hospitales universitarios Rey Juan Carlos (Móstoles), Infanta Elena (Valdemoro) y General de Villalba (Collado Villalba).
La iniciativa, basada en el Portal del Paciente -aplicación propia de esta red asistencial y principal canal de comunicación bidireccional entre el usuario y el hospital, que constituye la herramienta clave en la transformación del modelo en la relación médico-paciente y el principal motor de avance de procesos asistenciales y de prevención y salud-, “aúna nuestros objetivos de humanización y digitalización y nuestra apuesta por promover valores como la comunicación, el respecto o la confianza, y por las nuevas tecnologías como mejor aliado para ser más eficientes, adaptándonos a cada proceso de salud, paciente y necesidades”, explica Marta del Olmo, directora corporativa de Experiencia de Paciente de estos cuatro centros.
La SmartRoom -continua- permite “personalizar la asistencia sanitaria, mejorar el confort, información, accesibilidad, entretenimiento y ocio, así como aprovechar la estancia hospitalaria para el aprendizaje sobre cómo cuidar mejor de su salud y, en particular, de aquellos aspectos fundamentales para su enfermedad en el caso de patologías crónicas”.
“Se crea así un espacio en el que tanto el paciente como sus allegados puedan atender gran parte de sus necesidades, y las relaciones, basadas en la confianza como hilo conductor, puedan ser incluso no presenciales cuando la presencia física no aporte valor al proceso de salud, haciendo que el tiempo para la atención del paciente sea el que realmente marcan sus resultados, inquietudes o necesidades, y no los trámites burocráticos o los hábitos”, añade Del Olmo, insistiendo en que “humanizar y ofrecer la mejor asistencia es sentirte comunicado con los profesionales cuando les necesitas, con tus seres queridos y el exterior, así como conocer tu información clínica y que el personal asistencial pueda explicártela a pie de cama”.
“En nuestra vocación de continuar mejorando para ser referentes en experiencia de paciente, destaca una firme apuesta por mejorar la atención asistencial, apoyándonos en el soporte que las tecnologías de la información nos permiten para ofrecer nuevas formas de interacción, mejorar la accesibilidad, la información y la relación médico-paciente y familia”, apunta Eva Rueda, responsable de este departamento en la Fundación Jiménez Díaz.
Humanización y digitalización al servicio de la salud y la experiencia del paciente
Para ello, la SmartRoom integra distintos elementos tecnológicos (dispositivos wearables, red IoT de integración de estos dispositivos, red de comunicación WIFI, tablet de la habitación y móvil) con el Portal de Paciente hospitalizado y controla, a través de la tablet instalada en la habitación, todos los componentes terapéuticos y de confort ideados para una estancia óptima. Asimismo -dice Rueda-, las funcionalidades que ofrece al paciente y a sus allegados se dividen en seis grandes grupos: información general y clínica; monitorización del paciente; comunicación activa don los profesionales; salud y educación sanitaria; entretenimiento y ocio; y aula educativa.
Con ello se logra ofrecer una atención de la más alta calidad asistencial, eficiente y segura, vinculada a la mejor experiencia del paciente que requiere ingreso; optimizando la accesibilidad a su información general y asistencial y la comunicación con sus profesionales clínicos; favoreciendo el aprendizaje sobre su enfermedad, recomendaciones de salud y educación sanitaria; fomentando el autocuidado y el empoderamiento de los cuidadores; ofreciendo un entorno más confortable, con acceso a actividades de ocio y entretenimiento; paliando las necesidades educativas que se ven mermadas por el ingreso hospitalario; y brindando una experiencia personalizable, con el soporte de las nuevas tecnologías. Y para que el conocimiento y uso de la SmartRoom resulte sencillo para el paciente y este pueda beneficiarse de sus ventajas y funcionalidades de la forma más directa y eficiente posible, la tablet da la bienvenida a cada nuevo ingreso con un vídeo explicativo y personalizado en el que un avatar de enfermera explica las herramientas que tiene a su disposición en la Habitación Digital en la que se encuentra. Una información que siempre es susceptible de ser ampliada por el personal de Hospitalización, igualmente disponible para solventar cualquier duda o necesidad del paciente.