Llega el verano y con él la posibilidad de bañarse y disfrutar de las playas que el litoral español ofrece. Pero muchas son algo más que zonas de baño. En algunas se pueden encontrar restos de templos, calzadas, columnas o teatros, que son parte viva de civilizaciones perdidas, como la romana, y que muestran al turista increíbles restos del esplendor pasado. Si este verano te apetece combinar arte y disfrute, Yescapa, empresa líder europea de alquiler de autocaravanas y camper, te cuenta cuáles son las mejores playas en las que darse un baño de historia para que las incluyes en tu próximo itinerario en autocaravana.
Conjunto del Alamillo, Puerto de Mazarrón (Murcia)
La región de Murcia tuvo una gran influencia romana que se refleja en los muchos restos que se reparten por su geografía. Unas termas, una villa y hasta una sala de producción de salazones y salsa de pescado son los restos encontrados en el llamado Conjunto del Alamillo, una zona cercana al puerto de Mazarrón.
Con algunas zonas cerradas al público, se puede acceder a la parte industrial de la villa romana, donde se pueden apreciar las cubetas donde se producía, entre otros productos, el famoso Garum del sureste español; una salsa de pescado tradicional en la gastronomía romana con la que se acompañaban una gran cantidad de platos.
Baelo Claudia, Playa de Bolonia, Cádiz
No se pueden visitar las playas de Cádiz y no acercarse a la de Bolonia, una zona casi salvaje donde una gran duna se eleva como protagonista y junto a la que los restos de la antigua ciudad romana de Baelo Claudia toman una especial relevancia.
Esta ciudad romana, construida entre los siglos I a.C. y el III d. C., fue un lugar estratégico para partir hacia África y centro floreciente de comercio de salazones.
Desde hace unos años, se puede visitar en el Centro de Interpretación, un moderno edificio junto a las ruinas.
Complejo greco-romano de Ampuria Brava, Gerona
Parece que Emporion o Ampuria fue la puerta de entrada de los romanos a la Península Ibérica. Una zona que había estado colonizada por los griegos y que los romanos tomaron luego como asiento a partir del praesidium o campamento estable que Catón había dejado tras su marcha a Roma, a comienzos del siglo II a.C. Más tarde en la época de Julio César, siglo I a.C., se fundó la “ciudad romana” cuyos restos se pueden visitar. Aquí se pueden ver los increíbles restos del gran foro, el anfiteatro con capacidad para más de 3.000 personas, las termas, la muralla o las tiendas. Pero, sin duda, los mosaicos son la estrella de esta ciudad, que decoran los suelos de esta ciudad y donde se refleja el esplendor de esta civilización.
Anfiteatro, Playa del Miracle, Tarragona
Tarragona conserva uno de los patrimonios romanos más ricos de toda la Península. Desde la playa del Miracle, un increíble arenal de más de 1 km de largo, y tras la muralla de la ciudad se divisa el imponente Anfiteatro, construido en el siglo II d.C., de forma ovalada excavado en las propias formaciones rocosas del litoral. Con una capacidad para más de 14.000 personas, en él se celebraban espectáculos de muy diversa índole desde competiciones atléticas, luchas de gladiadores o con animales
Aunque algunos siglos después se construyó sobre él una iglesia visigótica, los restos del anfiteatro todavía se pueden contemplar.
Illeta del Banyets, Campello, Alicante.
En el municipio de Campello a unos 9 km de la ciudad de Alicante, se encuentra una de las calas más bonitas, en la que los amantes del snorkel disfrutan de este deporte. Es un lugar ideal para el ocio y la historia, ya que en esta zona, que primero fue una península que el mar desgajó y que en 1943 volvió a unirse, se pueden encontrar yacimientos de la Edad de Bronce o la Edad Media, además de una villa romana con sus propias termas, construida sobre las ruinas ibéricas que se puede visitar. También de esta época se encuentran unas balsas que se cree que fueron piscifactorías; unas construcciones llamadas Baños de la Reina.