El amor y el dinero son dos aspectos fundamentales de la vida que a menudo se entrelazan en las relaciones de las parejas. Si el dinero importa o no en el amor ha sido, siempre, objeto de debate y reflexión. Algunos argumentan que el amor verdadero trasciende las barreras económicas, mientras que otros sostienen que las cuestiones financieras son fundamentales para la estabilidad y la felicidad en una relación.
En busca de la respuesta, Seeking.com, la web de citas especializada en citas de lujo, con casi medio millón de usuarios en España y 44 millones en el mundo, ha realizado una encuesta, entre sus usuarios, que revela que la salud financiera de las parejas importa y mucho.
Pero ¿cuándo es apropiado hablar de finanzas en una nueva relación? El 43% de las mujeres encuestadas creen que podrían hablar sobre dinero desde el primer día, el 41% desde la primera semana y solo el 15% dice preferir esperar al menos 6 meses para sacar el tema.
En cuanto a los hombres, ante la misma pregunta casi la mitad estarían dispuestos a hablar de su estado financiero en una primera cita, el 32% el primer mes y, solo, un escaso 3% señala que preferiría no hablar nunca de este tema con su pareja.
Al preguntar, abiertamente, si importan los ingresos a la hora de elegir pareja, un amplio 81% de mujeres dicen abiertamente que sí.
Entre los encuestados, más de la mitad (un 61%) afirman que no saldrían con una mujer que tuviese muchas deudas, alcanzando esta cifra el 84% cuando se pregunta a las mujeres.
Más de tres cuartas partes de las usuarias ven como una señal de alarma que su pareja no quiera hablar sobre sus finanzas y solo el 3% de los hombres reconoce haber mentido a su pareja sobre su patrimonio neto.
Cuando se les pregunta si alguna vez han mentido a su pareja diciéndole que ganan menos dinero del que ganan en realidad, sorprendentemente, la mitad afirma que sí, y el 30% incluso dice que piensa que revelar sus elevados ingresos podría intimidar a su cita. Sin embargo, sólo el 8% de los encuestados afirma que se sentiría intimidado si su pareja fuera excepcionalmente rica.